Me complace poder escribirles una vez más en este nuevo año escolar para comentarles acerca de un tema muy importante para nuestra comunidad educativa. Hoy les vengo a hablar respecto a la Ley n°21.545 o del Trastorno de espectro autista (Ley TEA), la cual ha incorporado algunas modificaciones en lo que respecta a nuestra reglamentación interna.

Primero que todo, muchos de ustedes se preguntarán respecto que es el Trastorno de espectro autista. Según la psiquiatra A. Hervás Zúñiga y las psicólogas N. Balmaña y M. Salgado, entenderemos al TEA como un trastorno del neurodesarrollo que tiene numerosas afectaciones a nivel de la comunicación social, la conducta y el comportamiento, entre otros; teniendo cada persona que lo posee un diferente grado de afectación, lo que impacta en su relación con el entorno y la forma que tendrá para poder expresarse. Este trastorno, que ha tenido numerosas denominaciones a nivel médico durante el último siglo, han sido unidas en lo que ahora llamamos “Trastorno del espectro autista”, el cual, según un estudio de 2021, aproximadamente un 2% de los niños en Chile lo posee.

Durante 2023, el gobierno de nuestro país legisló la Ley del Trastorno de espectro autista, la cual establece parámetros y normas para permitir y facilitar la inclusión y acceso de las personas con TEA a las atenciones de salud, a la educación y a la sociedad en general. Por tanto, como comunidad educativa es nuestro deber no solo promover lo anterior, sino también socializar lo referente a las personas con TEA, respetarlos, no discriminarlos e incluirlos en nuestras actividades diarias, siempre recordando que ellos sienten, aprenden y aman como cualquiera de nosotros.

Como tal, hemos añadido un protocolo de atención especial, el cual tiene como elementos principales:

• Las formas de diagnóstico para poder acceder a su aplicación.
• Un Plan de Acompañamiento Emocional y Conductual (PAEC) de acuerdo a las características de cada alumno.
• Un Protocolo de respuesta frente a situaciones de desregulación de los alumnos.
• Otros aspectos a considerar para su atención e inclusión.